Compartimos el mensaje que envía el Rector Mayor de los Salesianos a todos los Hermanos y Hermanas de la Familia Salesiana en unidad con la propuesta del Papa Francisco.
"Mis Queridos Hermanos y Hermanas de la
Familia Salesiana. Un cordial saludo a todos vosotros, con el afecto que Don
Bosco tenía por todos sus Hijos e Hijas
El motivo de este mensaje a toda la Familia
salesiana es el de fijar vuestra atención en lo que el Santo Padre nos ha
comunicado con ocasión de la oración del Angelus del pasado domingo, 1 de
septiembre. Él ha dirigido a la Iglesia y al mundo entero estas palabras:
Hoy, queridos hermanos y hermanas, quisiera hacerme
intérprete del grito que, con creciente angustia, se levanta en todas las
partes de la tierra, en todos los pueblos, en cada corazón, en la única gran
familia que es la humanidad: ¡el grito de la paz! Es el grito que dice con fuerza: queremos un mundo de paz,
queremos ser hombres y mujeres de paz,
queremos que en nuestra sociedad, desgarrada por divisiones y conflictos,
estalle la paz; ¡nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra! La paz es un don demasiado precioso,
que tiene que ser promovido y
tutelado".
Como ven es una llamada angustiosa que se
refiere en primer lugar a la dolorosa situación de Siria, envuelta desde hace
tiempo en una guerra civil, y en segundo lugar es una invitación a no olvidar
los otros numerosos conflictos que atormentan a tantas regiones y poblaciones
de los diversos continentes.
Para sensibilizar a la Iglesia y a todos los
hombres de buena voluntad sobre este importante tema de la paz, el Papa
Francisco ha concluido su apelación diciendo: “He decidido convocar para toda
la Iglesia, el 7 de septiembre, una jornada de ayuno por la paz en Siria y en
el mundo. De las 19 a las 24 nos reuniremos en oración y en espíritu de
penitencia par implorar este don de Dios. La humanidad tiene necesidad de ver
gestos de paz. Pido a todas las comunidades que organicen algún acto litúrgico
según esta intención. Os espero el próximo sábado a las 19 en la Plaza de San
Pedro”
.
Queridos todos, animados por el
mismo espíritu de nuestro Padre común, Don Bosco, os exhorto ardientemente a
acoger este deseo del Santo Padre como un mandato que con convencimiento y amor
debemos realizar. Todos nosotros creemos que la paz es un bien
extraordinariamente necesario para el desarrollo y el progreso de la comunidad
nacional e de la comunidad mundial. Ella se nutre del respeto de los derechos
fundamentales que deben ser garantizados a los pueblos y a las personas y, al
mismo tiempo, viene edificada por la observancia de los deberes igualmente
importantes que nacen de estos mismos
derechos.
Deseo por tanto invitar a todos los grupos de la
Familia Salesiana a acoger concretamente la exhortación del Santo Padre
haciendo del día 7 de Septiembre un día de oración, de reflexión y de ayuno
para dar al mundo un testimonio de que creemos firmemente en el gran valor de
la paz y para pedir este mismo don del
“Príncipe de la Paz, Cristo Resucitado, vencedor de la muerte!
Concretamente, invito a todos
aquellos que, en el ámbito de la región de Roma puedan estar materialmente
presentes en la Plaza de San Pedro, a este gran momento de oración y de ayuno. A aquellos que viven en otros contextos,
a participar activamente en las diversas iniciativas que ciertamente serán
promovidas por cada una de las iglesia locales.
Toda
comunidad y toda realidad educativa, en el límite de lo posible, procure animar
tres momentos
Un momento de oración por la paz, vivido sobre todo como adoración eucarística,
preparada por un ayuno particular; alimentando la oración con textos bíblicos o
textos tomados de documentos de la Iglesia sobre el tema de la paz
Un momento de educación en la paz. En las escuelas, en los oratorios, en otros
contextos educativos, ofrecer a los jóvenes un encuentro sobre el tema de la
paz, proponiéndoles una reflexión a partir de las noticias de actualidad sobre
el tema, presentado el valor del texto de la encíclica de Juan XXIII “Pacem in
terris”, de otros documentos de la Iglesia y también de textos significativos
de autores laicos.
Proponiéndonos ayudar a los
jóvenes a madurar en el convencimiento
de que la paz se construye sobre cuatro valores fundamentales: la verdad, la
justicia, el amor y el perdón.
Un momento de testimonio sobre la paz. Es posible celebrar comunitariamente un
momento de reconciliación comunitaria, invitando también a nuestros laicos y a
los jóvenes, durante el cual pidamos perdón a Dios de nuestras divisiones y de
nuestros conflictos, pequeños y grandes. Es posible también invitar a los
laicos relacionados con nosotros a un encuentro de reflexión y de profundo
discernimiento sobre el tema de la paz. Debe ser conocido por todos que la paz
interesa a cada grupo y a cada comunidad de la Familia Salesiana
Queridos, se los agradezco. Sé que acogerán mi invitación con
generosidad y empeño. Estoy seguro de poder expresarles el agradecimiento del
Santo Padre y el de nuestro amado Padre Don Bosco.
Un saludo a todos ustedes. María, Reina de
la Paz y Auxilio de los Cristianos, acompañe su camino.
Roma, 3 de Septiembre de 2013
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