jueves, julio 18, 2013

Subrayados de la presentación del informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina - año III



Este miércoles 17 de julio tuve la oportunidad de asistir a la presentación del informe titulado: "Desajustes en el desarrollo humano y social (2010-2011-2012) - Inestabilidad económica, oscilaciones sociales y marginalidades persistentes en el tercer año del Bicentenario", realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina de Bs. As., que también pone a disposición en su sitio web de todos los informes de ODSA.

Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA
El objetivo, en palabras del Rector de la UCA, es ser "vigías de una deuda... estar atentos para observar y llamar la atención sobre la "deuda" pendiente de la sociedad con los sectores menos favorecidos." (pág 13)  También señaló el Rector: "Nuestro Barómetro utiliza una metodología probada y aporta 5.700 casos de todo el país, por lo que su margen de error es bajo. (...) Las garantías de seriedad son muchas." y subrayó agradeciendo a las empresas que los apoyan que "no dejamos de lamentar que algunas (empresas) hayan dejado de hacerlo", sin aclarar a qué sectores económicos o políticos pertenecen estos.

En lo personal me pareció una muy buena presentación de las Deudas Sociales que permanecen a pesar del indiscutible crecimiento económico. La mirada del Observatorio cuestiona, en lo político, tanto al partido gobernante como a los opositores.
Al gobierno le reconocen esfuerzos importantes en la última década e instrumentos que permiten mejorar varias variables e indicadores sociales, pero le cuestionan el modelo de desarrollo y crecimiento que evidentemente no perfora el núcleo duro de pobreza e indigencia persistente en amplios bolsones de pobreza.

A la oposición política, mediática y también a la ciudadanía en general cuestionan por no hacerse cargo del rol que les corresponde para atender a esta situación.  Es menester recordar que cuando el Rector habla de la deuda pendiente lo adjudica a la "sociedad" en su conjunto.   

Desde el Observatorio presentan un diagnóstico y propuesta concreta para diseñar políticas de desarrollo más inclusivas.  "El programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), en cuanto programa universitario de investigación interdisciplinaria, extensión y formación de recursos humanos, busca hacer un aporte a la necesaria tarea de diagnosticar el estado en que se encuentra el desarrollo humano y social de la sociedad argentina contemporánea y su evolución reciente. (...) Así como en otras cuestiones de la vida humana, las "deudas sociales" que atraviesan a nuestra sociedad son responsabilidad de todos y no de algunos; aunque algunos, sin duda, sean los que más deben desprenderse o compartir para poder superarla.  Un cambio social profundo requiere de modificaciones en las condiciones materiales, sociales y simbólicas de reproducción social, tanto nacionales como internacionales.  Una tarea que demanda la participación de actores, voluntades e intereses colectivos". (pág. 15-16)

"En el marco de este debate, el programa ODSA ha definido la "Deuda Social" como el conjunto de privaciones económicas, sociales, políticas, psicosociales y culturales que recortan, frustran o limitan el progreso histórico de las necesidades y capacidades de desarrollo humano y de integración social de nuestra sociedad.  Tal como se ha explicitado en otros trabajos, esta perspectiva se apoya en tres líneas de antecedentes: a) los enfoques interdisciplinarios del desarrollo humano; b) las teorías sobre las estructuraciones socioeconómicas; y c) el enfoque normativo de los derechos sociales. (...) Así, la "deuda social" no solo comprende las privaciones "absolutas" a las que se ve sometida parcial o totalmente la población, sino también los despojos, impedimentos o carencias de carácter "relativo" que, según una norma social, implican una distribución desigual de capacidades de acceso a recursos y a satisfactores existentes, sean estos materiales, psicosociales o político-institucionales" (pág.16-17)

Al momento de aplicar estos criterios para realizar "un balance necesario al tecer año del bicentenario y la agenda pendiente" a diferencia del año pasado me parece que realizan una mirada más equilibrada en lo político y social, menos opositor; donde reconocen los esfuerzos del gobierno para responder a la demanda social y a las situaciones compartidas, pero que demuestran insuficientes.  Creo que es muy positiva la "vuelta de tuerca" en una postura que cuestione al mismo sistema capitalista que genera "sobra" de sectores de excluidos, quienes si no hay políticas de desarrollo más regionalizadas y personalizadas el informe muestra que quedan fuera del desarrollo.

La mirada del ODSA es seria y sustentada en lo interdisciplinar, acorde con la complejidad del problema y superando el análisis lineal que puede llevarnos a graves errores de diagnóstico social como lo realiza el vetusto índice del PBI.

Para terminar destaco dos párrafos que pueden darnos una perspectiva más concreta de lo compartido hasta aquí en mi subrayado.

En la pág. 23, al analizar la evolución de la inseguridad alimentaria total entre los años 2010 y 2012, destacan un descenso de 13 % al 11,7 %, principalmente debido a la caída de la inseguridad alimentaria moderada.  Asimismo, se destaca el hecho de que aún cuando 2012 fue un año recesivo, la inseguridad alimentaria no se agravó, lo cual puede explicarse - entre otros factores - por la implementación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la permanencia de otros programas sociales que actuaron como un seguro ante la posible inestabilidad en el acceso a la alimentación.  Sin dudas la presencia del Estado en este punto hizo una diferencia en lo inmediato. (Ver Informe especial: Estimación del impacto de la AUH y las pensiones para madres con siete hijos sobre los ingresos familiares)


Luego, en el análisis del perfil presentado por los hogares pobres que no percibieron transferencias económicas, tanto del Estado como de los sectores no gubernamentales y privados, puso de relieve la alta vulnerabilidad social que padecen los hogares con niños, en los que sus jefes no terminan la secundaria y están insertos de manera precaria en el mercado laboral.

Titular del año 2002 en La Nación según inf. Bco Mundial
No está demás mirar esta imagen del año 2002 para entender desde dónde venimos y como en sólo una década llegamos a la posibilidad de responder a los núcleo duros de indigencia con políticas a mediano y largo plazo.  El informe pone la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y Canasta Básica Total (CBT) con fuente no oficial en el 16 % promedio de hogares particulares y 25 % promedio en porcentaje de personas.  El avance es significativo.

Quienes nos dedicamos a la Educación sabemos de las políticas educativas que el Gobierno, tanto a nivel Nacional como Provincial, están orientadas a la Escuela Pública para responder a esta demanda: Obligatoriedad de la Escuela Secundaria, inversión en el plan Conectar Igualdad, la aplicación de la AUH con control escolar y sanitario, el crecimiento del empleo formal, etc; pero que sin dudas deben persistir en el tiempo para resolver una cuestión estructural en la que es necesario para afrontar un acuerdo amplio, un plan de desarrollo más inclusivo donde todos, todos los actores económicos deben embarcarse.


Lic. Prof. Ernesto Gabriel Cela - ernestocela@gmail.com

No hay comentarios.: